martes, 30 de septiembre de 2014

Ella



Era tan gandula que a la cama le daba unas palizas impresionantes. Tanto que el despertador le sonaba una hora antes de tener que levantarse. Y le repetía cada cinco minutos. Pero nunca llegó tarde a su trabajo. Lo de gandula ya se ve que es una visión muy partidista y no del todo real. Dulce, cariñosa  servicial, con su genio y su carácter. Callada y reservada. Algo bastante natural en esas edades. Responsable en todo, amigas, amigos, trabajo. Su propia vida. Guapa, con estilo, tiene clase, ese pellizco que dicen los calés. Porte, prestancia, don de gentes, carisma, quizá es una líder natural. Tendrá que seguir y demostrarlo. Pero es seguro que llegará. ¿Dónde? Quién sabe, pero será largo, a mucha distancia. Y más de lo esperado y deseado. Se nos irá. Pero será su vida. 
Con las limitaciones de una maldita crisis que deja sin ilusiones a la juventud. Antes, acostumbrados a tener poco, o mejor nada, siempre se soñaba con algo, tener más ambiciones. El desear era algo natural. El tener y dejar de tener, o ver como dejan de tener obliga a desilusionar. Dejas de esperanzar. Entristeces, te decepcionas, dejas de ver sueños.
Qué pena de esta juventud que por desgracia ha vivido y está viviendo lo más crudo de la vida. De esta maldita crisis. De ver, de tener casi lo mejor desde vida y casi perderlo o de perderlo entero. Puede comparar, 100 euros es mucho o es demasiado poco. Así de duro es este momento. Pero ella no cambia. Sigue con esa idea de tener su independencia. Su casita, su nido, su mundo. Su intimidad, su amor, su pareja al lado de su vida.

Equivocarse, ser independiente. Seguir siendo como es. Una chiquilla madura y madurando. Hija y seguro que madre. Como lo es como nieta. Con amor infinito. Más de lo que cree. No sabe todavía todo lo que lleva dentro. No se lo voy a decir hoy ya lo sé. Pero ella lo tendrá que descubrir y sacar. Seguirá sus pasos. Personalidad le sobra y bondad a raudales. Esa es ella. Una chica, de hoy. Una excelente persona. 

sábado, 27 de septiembre de 2014

Sigue tu camino



Cuando nada tiene explicación
Cuando nada entiendes
Cuando dejaste tu vida en su vida
Cuando su despedida es un adiós

Solo mira en ti,
Solo busca tus recuerdos
Solo intenta comprenderte
Solo piensa en ti

Seguro que alguien te espera
Seguro que hay quien te quiere
Seguro que tu odio te lo arrancará
Seguro que te hará feliz

Deja en paz su vida
Deja que salgan tus lágrimas
Deja que vuelvan tus risas

Deja que llegue tu amor

miércoles, 24 de septiembre de 2014

17 el Colorao



Subía Joaquín con su llavero en la mano, era más conocido ese llavero que él mismo, su virgen colgando, la de la Fuensanta, devoto desde antes de nacer. Sus llaves sonaban, solo con levantarlo era suficiente para que Pepe parara su 17 colorao.
Pepe, ese pedazo de hombre joven y maduro a la vez. Con tanta experiencia como cada uno de sus clientes del bus le daban. Era su confesor, su confidente, su alma y su corazón. A todos los conoce por su nombre.
En el cruce para el bus a saludar a la señora Maruja, su nieta se rompió la pierna en el último campamento. Pero ya está corriendo con la escayola. Juventud que sana rápida, no como Manuel que anda renqueante todos los días a su diálisis en el hospital, tiene un humor de perros, esta sordo, y cree que nadie le escucha, grita, pero se le mira a los ojos y se calma. Y en la siguiente parada, la del puente, sube Juan y su señora Juana, y no paran de recontar los viajes del Inserso, deseando volver por ahí al siguiente. Cuentan y recuentan el de Benidorm, ese de los fines de semana, solo de sábado y domingo, como bailan los jodíos. Eso dicen. Yo les creo. Se le nota la marcha. Quieren conocer Extremadura. Donde dicen estuvo Julián y que nunca quiso conocer los monumentos, pero que se ponía morado a embutidos y jamón. Por eso se murió, dice Juana. Pero se llevó lo suyo a la tumba.
Ahora sube Maribel, esa chica tan guapa y joven, morena, con su cola recogida con una pinza de nácar, pero muy prudente. Es estudiante, siempre cargada de sus libros. Ni habla, pero es la alegría del bus, su sonrisa y risas son tan espontáneas y sinceras que contagia a cualquiera. Los chascarrillos siempre son respondidos con sus risas. Nadie como ella para animar. Ay si algún día hablara, ciertamente que aun haría reír mucho más, se le ve en sus ojos su timidez pero está deseando perderla. Seguro que soltará su frase y será bienvenida.
Pepe aguanta carros y carretas. Su vida es un poema. Enamorado de casi de todo. De la vida, de las mujeres, de sus gentes, de sus amigos. Tiene un hondo pesar. Su vocación de guardia civil lo lleva por el mal traer. Quiere. Se ha presentado varias veces y nunca llega el momento de que le digan que sí. Y mientras a conducir el 17, el colorao.
Parece que son los mismos los que andan por las aceras y siempre a las mismas horas están en la parada, son costumbres, son sus horas, se mueven porque algo tienen que hacer. Y Pepe siempre a las mismas horas pasa, espera, tiene esa paciencia que a los mayores les gusta.
-No corras, ve despacio, no arranques hasta que me siente.
-uff has puesto el aire ahora que me había quitado la chaqueta.
-Nada lo quito, no se preocupe.
-No tengas prisa por arrancar que la reuma no me deja bajar los escalones.
-Nada Sr. Carlos, tranquilo que no arranco hasta que baje.
-Gema baje por delante que a usted le cuesta más bajar.
Y al llegar a la universidad todo cambia, los mayores abajo, los jóvenes arriba, el jolgorio a tope.
-Pepe sube la música. Cambia de emisora. Esto aburre.
El caso que este 17 es curioso, la mitad del recorrido es de jóvenes y la otra mitad de una residencia de mayores.
Y mañana mercado. Que locura, suben todas a la vez. En dos paradas se llena y lo malo no es que se llene sino los carros de la compra. Todas con el suyo. Pobres mujeres, bueno y pobres hombres que ya están a la par. A su edad y ahora de vacío pero en la segunda vuelta, suben los mismos pero el peso es el doble. Si no pueden con los carros los pobres.
Y Juan Bautista, que vino de Camerún a intentar ganarse la vida, y lo ha conseguido, mecánico en el Palmar, amable y solícito como `pocos. Viene siempre por las noches. Si casi ya tiene acento murcianico. Es muy duro su trabajo, pero su esfuerzo le recompensa, cuenta como manda dinero, algún día tendrá a toda la familia aquí. Es algo que cuenta Pepe. Antes nos íbamos a Alemania en los 60 y ahora vienen en este siglo. Todo cambia y a todo nos tenemos que acostumbrar, la globalización no empezó hace unos años, empezó con Atila que unió a medio mundo conocido y con Alejandro Magno mas. Ya dijo el Rey español, que en sus dominios no se ponía el sol. Nada van a descubrir los políticos de ahora el unir a los pueblos, ya se unen ellos solos, unas veces más por necesidad que por devoción.

Abdala, ese chaval que en el Centrofama aparca coches, majo donde los halla. Cuenta Pepe que un día le compró una botella de agua, estaba medio ahogado en la acera, y desde entonces es el asiduo saludando al paso del 17, el colorao.
Pedro tiene sus cosas, esta cojo, nunca dijo que le pasó. La fama de los cojos de mal encare, en su caso es todo lo contrario, es una bendición de persona, amable, servicial, y atento con las personas, es capaz siempre de levantarse para que se siente cualquiera, y a una mujer con más ganas.

Pero Pepe siempre está ahí, estará, esté donde esté en su vida, en el 17, el colorao.

Asturias



Del tópico, pero cierto, que Asturias es España y el resto reconquistada, yo estoy convencido.
Cuando conocí aquella tierra tenía los años de un niño que empezaba a andar. Mis recuerdos están más en el duro viaje que en la tierra en sí. Menos de 6 años contaba y Avilés era nuestro destino.
Duro el viaje, difícil su camino, complicada su orografía, inexpugnable para muchos en su tiempo. Imprime un carácter en su gente.
Asturiano, Asturiana. Firme en sus decisiones que robustecen sus proyectos. La humildad raya en la sobriedad, hay poco o mucho según se mire. El que escaso anda sobrado está. Mente clara, inteligente y despierto, gran observador. Y amante de tantas cosas que la naturaleza que le rodea es la que menos despierta sus pasiones. Gusta más de las personas, de sus gentes de sus amigos
El contraste del cielo, a veces gris, a veces negro, poco sol y mucho orballo. Del dulce al salado, de río al mar, del salmón al campanu, de la leche al queso, de la vaca al chorizo. De la legumbre a las fabes. De la mirada limpia al oído sereno. Fuerza en su carácter. Fuerza en su físico. Rudo su paisaje pero bello su entorno. Covadonga escondida donde la Santina habita. Cuesta llegar, el esfuerzo es merecido.
Miras al mar desde lo alto de sus montes. Es difícil arribar pero más salir. Lloras cuando llegas y lloras por no marchar.
No de Bable se habla cuando el castellano se entiende. Cualquiera lo puede. Cualquiera vale, cualquiera lo siente.
Qué más da si es España antes o después. Don Pelayo luchó, pues sigamos por ser y no por no ser.

Asturias es España. Y España también.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Café


No todos los sentidos son capaces y necesarios para poder apreciar este triste fruto en sus inicios.
El olor no tiene sentido en la rama, pero si el color, su tacto solo se encuentra en la mano que lo toma, del sabor no hablamos hasta su final, pero la vista está en todo su proceso.
Lo vemos crecer verde, cambia a ocre, se dora, y broncea como una piel al sol. Cambia de cuerpo, sube su aroma, enriquece su brillo. Oro en muchos sitios con valor sin igual.
Su proceso lento y ambicioso, sin prisas y cariño deja sus granos convertidos en un manjar.
Nunca se debería embolsar, nunca esconder en arpilleras, nunca dejar que se mueva.
Pego su vida es una transformación sin parar. Verde, marrón, ocre, oro, bronce.
Blando, duro, exquisito, machacado, molido.
Al sol, a la luna, al viento madura.
De nombre todos los posibles, más que naciones, más que ríos, más que montañas, más que personas, tantos, como plantaciones existan.
Su vista de un líquido de ambrosía, su aroma de recuerdos de naturaleza, el susurro de sus burbujas en su crema y el sabor de todo el amor con el que llega a tu alma.
Y llega a las manos de Inma que te hacen vivir las sensaciones únicas de todos los sentidos.

Bendito café que hasta la sal la secas. 

sábado, 20 de septiembre de 2014

Ese eres tú



Encontré a otro loco en mi vida.
Muy parecido a mí, otro del siglo XV, otro del Renacimiento,
De los que valen,
De los que inventan,
De los que se atreven,
De los valientes,
De los que no les tienen miedo a las cosas,
De los que su camino son tantos que van y vuelven,
De los que se equivocan y no les da miedo,
De los que repiten,
De los que se reconocen a sí mismos,
De los que salen y no entran,
De los que no huyen, 
De los que los que luchan a ciegas,
De los que andan a borbotones,
De los que mandan,
De los que saben mandar,
De los que nacieron desde abajo,
De los que subieron a nado,
De los que triunfan a fuerza de equivocaciones,
De los valientes,

Alguien que merece la pena  escuchar, de los que se les oye, de los que se les escucha, de los que se aprende, son más jóvenes pero son más vivos, de los que viven rápido, de los que leen a páginas dobles, de los que las botellas son vida, siempre medio llenas y los platos bellezas.
Un hombre de lo
s pies a la cabeza, con más virtudes que defectos, que para que lo poco que lo conozco son muchas. Pero que merece la pena estar, sentir y vivir junto a él
Te enseña, aprendes y algo de poso, como el buen vino, deja en ti

Ese eres tú

Vaya Río



Donde el río nos lleva
La corriente nos empuja
Es el tiempo quien nos para o nos aleja
Alimenta y acrecienta.
Nos acompaña sin remedio,
Cruza los puentes del almanaque
Cada hoja, es un otoño.
Cada rama un año.
Y el tronco una vida.
Surca el arroyo, torrente o regato.
Hasta que caudaloso, desagüe.
El tronco se quiebra en las rocas del mar.
Arranca su corteza en guiñapos
Destroza su vida en los acantilados.
Solo las gaviotas son testigos mudos.
Solo el cielo ve el fin.
Nadie como la luna para acunar el amén.
Ahora el tiempo se para.
Ahora el río sigue.

Ahora el mar continúa.

Y fue para siempre



¿Sabéis lo que os digo? Que le voy a contestar, sin más. Y mirar que pasa. Tanto pudor, tanta estrategia, tanto hacerse valer para que pasen los días y en mi cuerpo se vayan clavando cómo desfiladeros las marcas de las ambiciones, de las necesidades de vida. Los hombres están ahí. Unos quieren y otros desean. Y entre unos y otros hay que decidir. Vosotras me recrimináis por mi ligereza, por mi falta de ambición. Y así os va. Mas solas que la una.
Pues le voy a contestar. Qué más da mi inteligencia, mi conocimiento, mis sentimientos más íntimos de mujer, mis alocadas salidas de tono. Y si me dice que salte, saltaré y muy alto.
En medio del probador me llama y con la falda en los tobillos y el tanga enganchado, sin la blusa, me siento en el estrecho taburete y nos dedicamos a contarnos nuestras historias. Más de media hora de conversación. Y vosotras, arpías, buitres de la moda, solo buscáis más ropa que probarnos.
¿Pues sabéis? La conversación preciosa, de las que te visten más por dentro que por fuera.
Dejarme que mi inteligencia se dulcifique, que mi dignidad se quede donde yo quiero y no vosotras.
La siguiente será la mía. Y le llame el domingo, justo a la hora que jugaba su atlético del alma. La conversación duró las dos horas del partido.
La próxima ni habría móviles. 


Habría labios por medio. Y quizá para siempre 

jueves, 18 de septiembre de 2014

Esperanza



Mi visión es muy particular de la esperanza, de la alegría, del optimismo. Sé que está en mi camino, en cada uno de los recodos de mi vida. Paso a paso quito piedras, doblo esquinas, subo cuestas, desciendo desfiladeros y muchas veces los obstáculos parecen insalvables.
Son muros enormes, puertas de castillos blasonadas, cierres de cárceles imposibles, pero si no puedo saltarlos, cruzarlas, abrirlas, pues las bordeo, las hago nuevas, o robo las llaves. El caso es que la ilusión por mi camino no disminuya.
Te atemoriza la decisión no la dificultad. Puedes doblar el acero más duro, besar la piel más delicada, conseguir tu meta. Pero te asusta la indecisión de cómo seguir adelante. La duda del camino, la elección correcta, la vida es la tuya, la que tu camino te lleva.
No tardes en elegir y mucho menos que tus miedos te paralicen. Tus propias críticas son las peores. Te atan a tu cobardía. Cuando decides dar un paso es porque te dejaste otro sin dar. Y ese ya ni vuelve. Arrepentirse es casi siempre no ser consecuente con tu compromiso. Y la vida es una gran mochila que debes llenar de experiencias. No de errores. Ni de problemas. Solo de veteranía.
Y hay otra cosa, de cada experiencia que vivas reflexiona, vívela en su máxima intensidad. Párate  un poco a disfrutarla, en aprender de ella. Se guardará en esa mochila. Y quizá te haga resolver con mayor rapidez y seguridad situaciones venideras.  

El camino, tu vida está lleno de luces y sombras. De negros y blancos. De malos y buenos. De señales de aviso, esas que te llevarán a cumplir tus sueños, tus ilusiones, tu esperanza, tu alegría.  

Andar es Morir



Se acaban las vacaciones y sigue sus pasos como tantos días. Espera que ahora pueda entrar en más puertas. La soledad, de las calles y paseos de días anteriores, se empiezan a tornar en movimiento tenue hasta que llegue la algarabía.
Las parejas de la mano se despiden a besos. Los pantalones cortos se cambian por faldas y pantalones largos, los top y polos por camisas de manga larga. Los escaparates quitan sus carteles y se visten de nuevo con sus maniquíes.
Sus pasos son continuos y su mirada más precisa. Los niños aun no aparecen. No tardaran. Las paradas a preguntar ahora son más. Las puertas se abren. No se mira ya en los cristales, mira dentro de éllos.
Empezarán los colores ocres a sustituir a los brillantes. El agua dejará de ser automática para ser divina. Y la calima al aire frio. Sus pasos continuarán todos los días hasta que llegue el invierno y vuelva el estío.
Quiere parar o dejar de ser un parado. Parar es vivir.

Andar es morir un poco todos los días. 

viernes, 5 de septiembre de 2014

El Primero de Muchos



-Hola, que haces?
-Nada, viendo un partido
-Pues siéntate
Nunca se está preparado para recibir esta primera noticia. Cuando la recibes, toda tu cabeza se arrebuja de sentimientos, nos sabes valorar adecuadamente las sensaciones, no entiendes de prioridades. Solo saber si ese acontecimiento es deseado.
Con el sí es suficiente para explotar tu alegría. Entonces piensas que es Ley de vida. Es el primero, que todo se dé bien, que ellos estén felices, que empiece a cuidarse, si cabe, un poco más. Más responsabilidad, pero conociéndola, va sobrada.
Y sin manual. Pero tiene todo el apoyo y ayuda de los suyos. Probablemente nos peguemos por ayudar más y mejor. Y la experiencia ya la irá adquiriendo.
Vendrán, a su tiempo, las manías, los colores, los sabores, el sexo, vendrá bien? Los nombres, la ropa, la habitación,
Decírselo a los suyos, a la familia, los amigos, los conocidos. Toda su vida va girar a su alrededor. No habrá más que esa vida dentro. Será su centro, el ombligo del mundo. La razón de vivir, la ilusión por sentirlo, por verle, por abrazarle, de comérselo literalmente.
Vendrán días de vigilia larga, de cansancio extremo, de sufrimiento innecesario, de preocupaciones ilógicas. De aprender lo que es una nueva vida. Su vida. La que ella ha querido que sea.

La felicidad llenará sus vidas. Alegrará sus tristezas, salvará los momentos más difíciles. Pondrá su lógica a su existencia. 

Proverbio Chencho


Trata a la personas de tal forma que cuando vuelvas no tengas que llamar a la puerta, no tengas que preguntar su nombre, no tengas que buscar su casa.
Ellas sabrán quien eres, sabrán tu nombre, sabrán abrirte más que su casa, su corazón que ya dejaste expectante.
Cada sonrisa será una fiesta, cada frase amable será una satisfacción.
Recuerda que la felicidad esta muchas veces detrás de la puerta que no abrimos. A la vuelta de la esquina que no doblamos, debajo de unas lágrimas que no enjugamos, de recibir más que exigir. De dar más que pedir. Que la desgracia más grande se puede decir con una sonrisa, que compartir es doblar la felicidad y partir por la mitad la pena.
Una mano boca arriba siempre recibe y un puño nunca alberga esperanza. Una mirada sincera siempre confía y un abrazo de corazón trasmite tu amor. Todo es cuestión en descubrir toda la felicidad que hay esté donde esté. Es mucho más fácil llorar, lo difícil es reír cuando estas triste. Pero compensa el doble. Se es más valiente hacer reír cuanto el llanto te ahoga, ya lo dijo el payaso. La sencillez está llena de felicidad. No compliques ni tu vida ni la de los demás. No estés triste por tu vida pasada, seguro que te espera la felicidad mañana. Y hacer feliz a los que te rodean, te devolverán el ciento por ciento. Intenta descubrir todos los días tu felicidad pero no intentes comprenderla, perderá su magia de descubrirla.

Haz feliz a los tuyos y ellos te harán feliz. 

martes, 2 de septiembre de 2014

Papá



Cuando la sonrisa mana después de las lágrimas se abre el corazón. Redunda la satisfacción de tener a alguien que te ama y te quiere más que a nada y nadie.
Revives casi toda una vida de recuerdos. Afloran todas las situaciones que te han llevado a ser como eres ahora. Tú, de alguna forma, eres un reflejo suyo, te has visto crecer copiando sus gestos, sus formas de actuar y sobre todo, has querido ser como él. Era tu líder, tu referencia, tu punto de mira.
No siempre estaba, no siempre te abrazaba cuando lo necesitabas, no siempre tenía esa palabra de apoyo o de consuelo cuando más lo necesitabas.
En la distancia y experiencia que el tiempo nos da su maestría, comprendemos todo. No estaba pero si vigilaba. No te veía pero si velaba. No te abrazaba pero si estabas en su corazón siempre.
Te transmitía su experiencia con hechos y no con palabras. Madurabas más rápido porque te hacía más libre siempre. Tú eras su manual de instrucciones, descubría su función de padre a fuerza de sus propios errores. Tú le enseñabas a ser padre. Y a la vez te convertías en más hijo.
Su trabajo le era agobiante, seguro que por dar mejor calidad a su familia y eso le hacía perderse su propia vida y la de los suyos. Sus demostraciones de cariño, mínimas, ahora parecen las más grandes e intensas. No se pueden juzgar la situaciones si no es desde la distancia y la comprensión. Creo que su único fin era su gran familia.
Haría cosas por élla que nunca se hubiera pensado. Si ahora entendiéramos todo lo que podíamos sacar de él.
Amor infinito. Experiencia que transmitía con hechos. Daba más que tenia. Su corazón no le entraba en aquel cuerpo, de tan grande que era su amor por los demás. Nadie como él para desvivirse por los demás. Siempre en exceso, seguro, se dejaba algún santo sin vestir para tapar algún necesitado. Pero hasta eso era una virtud. Su compromiso hacia los demás era desmedido. Se le admiraba y se le respeta. Dejó su poso de vida lleno de total responsabilidad, creó una gran familia, lo más importante, dejó sus pequeñas grandes obras dejando siempre el protagonismo a los demás.
Imaginación de futuro llena de sorpresas. Adelantado en casi todos los campos de la vida. Autodidacta por necesidad y tesón por obligación.
Bondad infinita, amor desmedido, don de gentes innato, líder encubierto, filósofo de campo y catedrático de pasiones. Sorprendía hasta el último momento. Su alegría por vivir llegaba a inundar la vida de los suyos. Humor corto pero intenso. Palabra fácil, sentencias de maestría, habilidad mental, literatura de palabras. Trovador sorpresivo.

Un hombre bueno, un padre como pocos, un marido enamorado.