Donde el
río nos lleva
La
corriente nos empuja
Es el
tiempo quien nos para o nos aleja
Alimenta
y acrecienta.
Nos
acompaña sin remedio,
Cruza los
puentes del almanaque
Cada
hoja, es un otoño.
Cada rama
un año.
Y el
tronco una vida.
Surca el
arroyo, torrente o regato.
Hasta que
caudaloso, desagüe.
El tronco
se quiebra en las rocas del mar.
Arranca
su corteza en guiñapos
Destroza
su vida en los acantilados.
Solo las
gaviotas son testigos mudos.
Solo el
cielo ve el fin.
Nadie
como la luna para acunar el amén.
Ahora el
tiempo se para.
Ahora el
río sigue.
Ahora el
mar continúa.
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