Porque lloras cuando te dicen que
no es grave lo que tengo.
Porque te comes las lágrimas con
una sonrisa.
Porque tus horas de espera son
siglos y tenían que ser segundos.
Porque me colé en tus ojos para
llenarme de amor.
Porque dejaste que las horas de
amor dejaran de ser lentas y pasarán a ser desesperantes.
Porque te embelesas cuando
piensas en mi.
Porque tu aliento no resbala por
mi piel, se queda en ella como aceite de bebé.
Porque despertarte, aun siendo un
suplicio, me miras con deseo.
Porque te gusta el sol que a mí
me gusta, y la nube que nos tapa la cara.
Porque estás tan guapa por dentro como por fuera.
Porque la vida de tus ojos me la pasas
a miradas llenas.
Y la frase más bonita de amor
todavía no la hemos escrito pero siempre está en nuestro labios.
Porque de tu hogar hiciste el
hogar y de tu vida la vida.
Porque el agua sabe a vino del
mejor y el vino al mejor néctar.
Y porque la comida está hecha con
tanto amor que ni sal y azúcar le hace falta.
Porque dejaste de tener sexo para
hacer el amor.
Y porque algún día nos miraremos
a los ojos y solo habrán pasado dos siglos.
¡Qué bella declaración de amor!
ResponderEliminarGracias por compartirla, Asensio