Efecto mariposa. Aleteo de las
alas provoca un tsunami. Dentro de un pequeño caos en tu interior cualquier
ligera inestabilidad o cambio puede provocar ese gran terremoto en tu vida.
Romper el paso para no derrumbar
el mayor puente construido por los romanos con la uniformidad de las
frecuencias.
Soplar con una tenacidad y
firmeza en una campaña de 1500 kilos hasta que su badajo sea capaz de tocar la
pared y hacer sonarla.
Las frecuencias de las cosas en
un mismo orden, la capacidad de la constancia en el trabajo. El empeño en
conseguir los imposibles para otros, es solo una cuestión de confianza en ti
mismo.
Si el famoso efecto mariposa lo
podemos intuir dentro de ese pequeño caos inicial y saber que el simple y un
único aleteo puede desembocar en la mayor destrucción de la humanidad, antes de
que aletee mejor que se serene.
Un columpio con un niño sería
capaz de girar 360 grados empujado por la mínima fuerza de su hermano menor,
siempre que perseverara un poco hasta que la inercia del peso ayudara a
conseguirlo. Al igual que soplar en un lado de la campaña de mayor peso de la
catedral más grande de la humanidad, siempre que la cabezonería iguale al peso
de la campana.
Las palabras que más he repetido
y las que más énfasis quiero poner son constancia, empeño, cabezonería,
frecuencia, perseverancia, tenacidad, firmeza, confianza, posible. Y muchas más
que tu propia cabeza tiene ahora en la mente. Todas y más son positivas. Crean
estados de ánimo seguros, firmes, eficientes. De alta estima. Reafirman tu
carácter y personalidad, eliminan negatividad, ayudan a superar miedos, te
retan a cumplir metas.
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